¿Lo curioso?
En 1997, El vertedero de Doña Juana de Bogotá, considerado uno de los más grandes del mundo (recibe 6.000 toneladas diarias) colapsó. Unas 800.000 toneladas de basura se derrumbaron asfixiando a las poblaciones aledañas durante meses en una de las mayores tragedias ambientales que ha sufrido la capital colombiana.
A raíz de ello, la microempresa Abonarte, ideada por una asociación de ecologistas, tiene organizada una red de cien hogares, varios supermercados y algunas panaderías para reciclar material orgánico con lombricultura. Aunque esta iniciativa parece pequeña pues todavía no han llegado a su objetivo de procesar diez toneladas al mes de restos orgánicos, se trata de una solución interesante.
0 comentarios:
Publicar un comentario